Nuevas opciones de endulzantes, incluir fuentes alternas de energía y pensar en el bienestar del consumidor, elementos clave para elegir nuevos ingredientes. Aquí, algunos de los más destacados.
En función de las necesidades de los consumidores actuales, los proveedores de ingredientes para alimentos están innovando en sus materias primas para aportar con nuevos beneficios a las compañías del sector.
Camilo Vega, especialista en marketing técnico para alimentos de Disan, asegura que los ingredientes para este año caben en dos categorías. Por un lado están todas las fuentes alternas de energía que reducen el impacto a la salud que causan las vías tradicionales. “Ejemplo de estas fuentes son las grasas provenientes de aceite de coco y/o aceite de aguacate”.
Y, en un segundo lugar, se podrán encontrar las “versiones mejoradas” de los aditivos, las cuales están enfocadas principalmente en mantener el desempeño de los alimentos en cualquier momento de consumo y tamaño de presentación con un aporte a la salud. “Lo anterior debido a que cada vez, el consumidor moderno tiene menos tiempo y quiere que cada alimento que consume le ayude a mejorar su bienestar”, agrega Vega, basado en declaraciones de Mintel.
“Le recomiendo al comprador de ingredientes que se involucre más con su proveedor para comprender a profundidad, todo lo que hay detrás de la cadena de producción del ingrediente o ingredientes de su interés”.
Camilo Vega, Especialista en marketing técnico de Disan.
Aplicación en diversas categorías
La malta está convirtiéndose en una materia prima estratégica para los productores de los alimentos funcionales. Entre los beneficios que contiene la cebada, se destaca su contribución a la prevención de enfermedades coronarias; ser liberadora de energía en el cuerpo; rica en aminoácidos y tener una amplia gama de vitaminas y minerales.
María Alejandra Orjuela, de la división de Alimentación Humana de Rawmco Food, comenta que “ciertos tipos de extractos de malta actúan como fuente de azúcares naturales y sustitutos de color caramelo. Debido a la presencia de “carbohidratos complejos” en la malta, los productos que contienen esta materia prima, causan una sensación de saciedad por más tiempo, lo cual ayuda al control del peso de las personas”.
En el sector de la panificación, la malta se utiliza para mejorar la textura, dar color y sabor; humectar la masa y favorecer la reacción de Maillard, lo cual hace que los tiempos de horneado se reduzcan. “Pero ahora se puede adicionar extractos de malta en aderezos, salsas, sopas, bebidas gasificadas, pastas, incluso embutidos”, agrega Orjuela.
Así mismo, debido a la presencia de ácido glutámico en la cebada, los extractos de malta se usan como sustitutos parciales de cocoa. También, lo son del azúcar. “Es posible hacer reemplazos hasta del 25 por ciento del azúcar refinada en una formulación, sin afectar el perfil sensorial del producto”, concluye María Alejandra Orjuela, de la división de Alimentación Humana de Rawmco Food.
Autor:
Camilo Vega,
Artículo hecho para www.revistaialimentos.com